La fiscalía se abstiene de pedir una condena contra Airbus y Air France por el accidente del vuelo Río-París
La fiscalía del juicio por el accidente del vuelo Río-París en 2009 se abstuvo este miércoles de pedir una condena contra el fabricante Airbus y la aerolínea Air France, una posición que indignó a los familiares de las víctimas.
El 1 de junio de 2009, el vuelo AF447 se precipitó al océano Atlántico, casi cuatro horas después de despegar de Río de Janeiro. Sus 216 pasajeros y 12 miembros de la tripulación perdieron la vida en esta tragedia.
La culpabilidad de las empresas "nos parece imposible de demostrar. Sabemos que esta posición será inaudible para las partes civiles, pero no podemos pedir la condena de Air France y Airbus", dijo la fiscal.
Tras estas palabras, los familiares aplaudieron, pero lo hicieron en señal de reprobación contra esta posición.
"¡Tengo vegüenza de ser francesa! ¿Para qué sirve la Justicia?", reaccionó una mujer en una sala abarrotada, un mensaje reproducido por otros de los familiares presentes en el juicio.
Las palabras de la fiscal fueron pronunciadas tras más de cinco horas de un alegato en que describieron como "un drama incomparable" el accidente del AF447, el más grave en la historia de Air France.
"Su tribunal tendrá que hacer aflorar la verdad, la verdad de la justicia, que tendrá que hacer emerger o no la responsabilidad penal de Air France y Airbus", había declarado antes la fiscal Marie Duffourc en una abarrotada sala del Tribunal Correccional de París.
Aunque los jueces de instrucción sobreseyeron el caso en 2019, los familiares de las víctimas y los sindicatos de pilotos recurrieron y, en mayo de 2021, la Justicia envió a juicio a ambas empresas por homicidios involuntarios.
El segundo fiscal, Pierre Arnaudin, detalló los "factores que contribuyeron" al accidente, con el fin de determinar si Airbus y Air France cometieron errores vinculados con la tragedia.
Ambas empresas enfrentan una multa de 225.000 euros (unos 230.000 dólares) cada una.
Según los informes de peritos, la congelación de las sondas de velocidad Pitot provocaron una perturbación en las mediciones de velocidad del Airbus A330, lo que desorientó a los pilotos hasta que perdieron el control del avión.
Para la corte de apelación, que dio marcha atrás al sobreseimiento del caso, Air France no puso en marcha una "formación adaptada" ni la "información" necesaria para que los pilotos pudieran "reaccionar" a ese fallo técnico.
A Airbus se le juzga por "subestimar la gravedad" de los fallos de las sondas de velocidad, por no tomar las disposiciones necesarias para informar de urgencia a las tripulaciones ni formarlas eficazmente.
Los fallos en estas sondas se multiplicaron en los meses precedentes al accidente. Tras la catástrofe, el modelo se cambió en todo el mundo.
La tragedia también impulsó otras modificaciones técnicas en el campo de la aeronáutica y una formación reforzada a la pérdida del altitud y al estrés de la tripulación.
(C.Fontaine--LPdF)